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Freedom Fyah
La historia de Freedom Fyah es muy articulada y compleja, así que para que se entienda mejor he decidido dividirla en capítulos.
Era la primavera de 2010, cuando los teléfonos inteligentes con conexión a internet aún no tenían la difusión que tienen hoy en día. No existían las redes sociales y aquellos afortunados contaban con una conexión fija en casa (si el proveedor de servicios podía garantizar la cobertura de la señal).
En cambio, la vida social era mucho más activa en varios aspectos. Recuerdo que para encontrarse con amigos no se utilizaban los mensajes de texto, sino que se conocían los diferentes puntos de encuentro en nuestro pueblo, donde siempre sabías que encontrarías a alguien.
Hablemos del periodo de mi adolescencia, una etapa en la que vivía cada evento que me sucedía con un espíritu despreocupado y abierto a nuevas experiencias.
Desde conocer a personas de mi misma edad y conectar de inmediato con ellos, hasta embarcarme en viajes hacia lugares que visitaría por primera vez, era una especie de "carpe diem" que ardía en mí de manera intensa y llena de entusiasmo
Mostra Street Art - anno 2008
Comenzaba a desarrollar un gusto por el arte, en gran parte influenciado por mis estudios en el instituto, pero sobre todo por el arte callejero y el movimiento de la Street Art.
Devoraba revistas y libros para aprender las técnicas de los escritores más "establecidos" de la escena en ese momento. Nombres como Bros, Airone, Aris, Joys, Kayone, Nais, Ozmo, Pao, Sea, Rendo, Sonda fueron los impulsores de mi estilo representativo.
Me fascinaba cómo interpretaban una escritura, un eslogan o un mensaje y lo plasmaban en los muros de las ciudades italianas como Milán (donde el Leoncavallo es un ejemplo), Bolonia, Roma y Turín.
Todo esto me llevó a dibujar mi tag, es decir, mi nombre artístico (Boris), en innumerables hojas utilizando estilos siempre diferentes, y con el tiempo, también practiqué con los nombres de mis amigos.
En aquel entonces, mis días estaban divididos entre el instituto y el tiempo libre que pasaba con mis amigos, donde desarrollé un amor por la música, especialmente por el género del Reggae.
Al mismo tiempo, dejaba crecer mi cabello con el objetivo de lograr rastas (un peinado típicamente asociado con la cultura rastafari), que no era solo una moda, sino un símbolo de un mundo que desde aquellos días nunca me abandonaría. De hecho, estaba comenzando a "moldear" mis momentos más felices sobre la base de aquel ritmo caribeño que tanto me hacía soñar.
En este constante "excavar" en las raíces de la música jamaicana, tuve la suerte de encontrarme con el primer miembro, Luigi Cavalieri (conocido como Gigi A.K.A.), quien provenía del ámbito del hip-hop pero cada vez se adentraba más en el mundo del reggae gracias a su primo Max Bass, fundador de Easy Reggae Band.
La "llama" se convirtió en el símbolo distintivo del grupo y se incorporó en la creación del logotipo como principio fundacional.
De hecho, el nombre "Freedom Fyah" surge del concepto de "fuego libre", es decir, de querer encapsular en la figura de la llama un fuego metafórico que arde en el interior de cada uno, elevándose para llevar esperanza, solidaridad y unidad al mundo a través de su arte.
"Dar algo de uno mismo a través de una obra que lleve luz donde la oscuridad persiste, donde la lucha constante debilita los cuerpos y las mentes, donde la soledad y la diversidad son vistas como factores de división en lugar de unión armoniosa."
Este concepto no tiene un tiempo o un espacio definido para desarrollarse, ya que viaja en un cambio continuo.
Ayer o mañana pierden su significado porque el período examinado es siempre y solo el presente.
En ese punto, nuestro camino ya estaba trazado y nos sentíamos inmersos en las dinámicas en las que se basa la cultura rastafari.
Profundizando en elementos clave, como el Kebra Nagast, la Biblia rastafari, donde se narra el viaje que realiza el Arca del Pacto desde el reino de Israel hasta Etiopía bajo el reinado de Haile Selassie I, nuestra motivación era creciente. El ambiente al crear textos o ilustraciones se volvía místico.
La pluma, al escribir, había alcanzado una notable fluidez debido a la conexión entre palabras y situaciones que lográbamos entrelazar en una melodía "reggae".
Copertina della Bibbia Rastafari
Kebra Nagast.
Después del verano de ese año (2010), Luigi tomó la decisión de vivir por su cuenta a la edad de 19 años. Al mismo tiempo, en nuestro camino se presentó alguien que se convertiría en el tercer miembro del grupo, y no por importancia.
Directamente desde Senegal, Mbaye Niang, conocido como Baba entre amigos, es una pieza fundamental en el crecimiento y enriquecimiento de las letras de las canciones con anécdotas relacionadas con la filosofía africana.
En ese momento, mi mundo comenzó a expandirse nuevamente, adentrándome en la cultura Bayefall en los primeros meses de 2011.
La espiritualidad Bayefall me permitió descubrir nuevas perspectivas y dinámicas relacionadas con la condición humana, que hasta entonces había abordado con la "superficialidad" de un joven que tenía el privilegio de vivir en un lugar donde las necesidades básicas estaban garantizadas.
Más adelante, el hermano menor de Luigi, Marco, quien en ese entonces tenía diecisiete años, ayudó al grupo aportando sus primeras letras en canciones como "Una Notte" o "Fratelli", canciones precursoras en la historia de los Freedom Fyah.
La primera versión fue la canción "Una Notte", con un ritmo hip-hop, muy intimidante y provocador, que buscaba describir cómo en una noche genérica todo puede cambiar para bien o para mal.
En esa noche hipotética, los ultimátums y los compromisos quedan atrás, es el momento de actuar lo más pronto posible, porque así lo requiere el alma.
Impulsados por la convicción de cambiar las cosas a través de la energía positiva generada por el coraje de enfrentar todas las preguntas que esta elección traerá a la luz, apoyados en el hecho de que ahora somos uno con una cultura (centrada en la naturaleza y en el ser humano) que ilumina nuestro camino.
El miedo a fracasar en la "misión" no podía ser contemplado, el espíritu guerrero había alcanzado su máxima madurez. Como un león que enfrenta las oscuras sombras, gracias a su llama interior indomable.
Aquí encontramos el significado explícito del "fuego libre" mencionado anteriormente.
La canción es la única escrita por los tres miembros y es la más representativa de esa época.
Con su creación, comenzamos a tener, lo que hoy llamaríamos visibilidad, en aquel entonces era una forma de transmitir el mensaje a las personas sin calcular ganancias (sin falsa modestia).
En este punto, era necesario escribir o más bien, describir a aquel que debía enfrentar esta "noche" y exponer la figura de este valiente héroe al escrutinio de la sociedad.
Con esta introducción, nació la canción "Soldi non ha" ("No tiene dinero").
Al estructurar las primeras líneas, la intención era llevar al oyente en un viaje cara a cara con el narrador, es decir, involucrar sus pensamientos en temas primordiales como la libertad, los valores humanos y la fe (intensa pero no necesariamente religiosa).
Y luego, en el segundo verso, definir lo que falta entre los pueblos en la actualidad, relacionando la imagen de Dios con la necesidad suprema pero apartándolo de cualquier doctrina.
De esta manera, se quería resaltar la falta de benevolencia entre unos y otros, con una explosión del espíritu por encima de cualquier vínculo material.
En el último verso se destaca el hecho de tener los ojos puestos en uno de manera no necesariamente satisfactoria, debido a la elección de abogar por este camino con fuerza y determinación, incluso ante aquellos que lo consideraban inútil.
Al mismo tiempo, se lanzó "Fratelli", una canción que sigue los pasos de "Soldi non ha", pero se diferencia en el sentido de que es más autobiográfica.
Gigi cuenta lo que los Freedom Fyah están dispuestos a dar por sus "hermanos", que son todos aquellos que sufren a manos de Babilonia (nombre comúnmente utilizado para referirse a la ciudad de Babel, conocida como un lugar de perdición y confusión), entrelazándolo con tonalidades derivadas del estilo jamaicano y del wolof (idioma senegalés).
La letra en sí es un tributo a unirse, especialmente en tiempos difíciles.
El título fue tomado de una frase de Martin Luther King, donde destacaba el hecho de que no hemos aprendido a vivir como hermanos:
"Hemos aprendido a volar como pájaros, a nadar como peces, pero no hemos aprendido a vivir como HERMANOS".
Calaka, por otro lado, es una versión en dialecto calabrés, muy similar a "Soldi non ha" en cuanto a las temáticas que aborda, pero también es un tributo a las raíces familiares del grupo.
El elemento predominante y el hilo conductor de las primeras canciones siempre es el fuego, como dice la pista, nunca se apaga.
Con "Capelli Sciupati" ya no hay ningún simulacro que tomar en consideración, sino la vida misma del autor. La puerta hacia su mentalidad está abierta, y aún más, se explica sus dificultades debido a su trabajo.
Sin embargo, logra encontrar los recursos en la búsqueda de una gloria perdurable que lo ayude a no ceder ante la fatiga y el esfuerzo, resaltando el significado del hambre.
El hambre es como una balanza que debe equilibrar la mente y el cuerpo por igual, para poder rendir al máximo en las diferentes situaciones que debe enfrentar.
Con este último texto también comienza la fase de implosión del grupo.
La joven edad, la falta de equipo y la era anterior al desarrollo de la web actual fueron factores por los cuales el grupo dejó de dedicar tanto tiempo a la música.
Con el paso del tiempo (años), parecía que la magia, la mística de escribir una canción se había apagado, la motivación escaseaba debido a la falta de claridad en las ideas.
El regreso de Baba a Senegal, la decisión de Luigi de cambiar de aires en Barcelona y finalmente mi decisión de emprender un viaje a Australia apagaron casi por completo la idea de mantener viva esa llama que tanto habíamos contemplado.
Geelong - Vistazos a la bahía
Hasta que, tras regresar del fascinante continente de los canguros, decidí encender de nuevo el espíritu que nos había distinguido en años pasados, fui a visitar a Luigi en España para celebrar el Año Nuevo de 2019 y después de unos meses nació "Mentira".
Después de pasar diez meses en el otro lado del mundo, sentí la necesidad de volver a desarrollar un proyecto relacionado con el arte visual y la música.
Lo llamo necesidad porque eso es exactamente lo que era y es: la necesidad de expresarme, que me llevó a invertir la mayor parte de mis ahorros en las mejores tecnologías como apoyo para mi creatividad.
Durante seis meses trabajé en una granja que exportaba papas no solo a Australia, sino también a toda Corea, donde las horas de trabajo eran agotadoras. Esto, además de generar cansancio, aumentaba el flujo de mis reflexiones y evaluaciones.
Lo que me llevó a abrazar la decisión de regresar una vez que terminó la experiencia y dedicar mis energías a reconstruir los fragmentos para mejorar aún más mis habilidades como diseñador gráfico.
Fue una especie de despertar espiritual, donde el camino a seguir se llama felicidad.
Después de aterrizar en Malpensa el 8 de agosto de 2018, di los primeros pasos hacia mi proyecto, lo cual me llevó a conocer a jóvenes con personalidades abiertas y entusiastas que estaban dispuestos a colaborar conmigo.
Así nació el colectivo Studio Fyah (mencionado en el proyecto del Mixtape con el mismo nombre), que fue un experimento de colaboración entre gráficos, canciones y, sobre todo, socialización.
Después de mi "vacación" en Cataluña con Luigi, comenzamos juntos a reavivar el espíritu intrínseco de los Freedom Fyah.
El proceso no es el más sencillo, debido a la oxidación que sentimos, pero poco a poco las ideas llegan y con ellas las ganas de experimentar.
Sobre esta base, nace "Mentira", una canción dedicada a su ex pareja, que después de una relación de siete años llegó a su fin de manera tormentosa.
